Feministas no deben caer en la trampa de dividirse, consideran especialistas

Feminismos hay muchos, como diversas y plurales son las mujeres. Pero hoy más que nunca es necesaria la unión de las mujeres en la lucha por sus derechos

Las mujeres no deben caer en la trampa de dividirse entre ellas, pues si bien, los feminismos son diversos, hoy más que nunca deben de unirse. El movimiento se fortalece y lo que ocurra el 8 y 9 de marzo será un parteaguas en la lucha feminista, que enfrenta también una pluralidad de violencias y desigualdades.

En esto coincidieron las especialistas que participaron en Diálogos para la utopía: Feminismo, organizado por el Sistema de Universidad Virtual (SUV) de la Universidad de Guadalajara, moderadas por la doctora Blanca Estela Chávez Blanco, jefa del Instituto de Gestión del Conocimiento y del Aprendizaje en Ambientes Virtuales (IGCAAV).

La doctora  Rosa Noemí Moreno Ramos, académica de la licenciatura en Desarrollo Educativo, planteó que a través de la historia se han integrado nuevos ingredientes en esta agenda de los derechos de la mujer y hoy se habla del feminismo radical, el feminismo separatista, el afrofeminismo, el feminismo interseccional, entre otras.

“Yo creo que no debemos caer en la trampa de la relatividad. Si no, no vamos a quedar en nada. Creo que podemos hablar de feminismo en el sentido de que quienes nos identificamos en esta postura política, estamos conscientes que vivimos en un sistema capitalista-patriarcal, en el que las mujeres y los hombres no tienen las mismas oportunidades. Desde que eres niña y te visten de rosa empieza una carga educativa, vernos modositas y lindas. Modelos que supuestamente debemos seguir y que se convierten en violencias”, añadió Moreno Ramos.

Y añadió: “Pero entonces la globalización, este flujo incesante de ideas, de mercancías y personas nos ayuda a encontrar nuestros puntos en común y el mensaje que estamos dando es que estamos juntas. Y esa es la contradicción más grande que le estamos dando al sistema, porque nos han enseñado a estar divididas”.

La doctora Érika Adriana Loyo Beristáin, Jefa del Centro de Formación en Periodismo Digital (CFPD) de UDGVirtual y académica de la maestría en Gestión de la Cultura, recordó que la violencia de género y la desigualdad, tiene muchas manifestaciones.

“Cuando estás en el día a día te das cuenta que no solo es el acoso, no solo es el hostigamiento. No sólo la violencia de pareja. Sino también encuentras problemas que se van engranando y que no habíamos hecho visible. Por ejemplo, el olvido en que están las mujeres que buscan a sus desaparecidos. Como mujeres. Sin atención, sin cuidado, con una búsqueda permanente de justicia y autonomía. Es uno de los sectores más olvidados por la política pública e incluso por la academia”, reflexionó Loyo Beristain.

La doctora Carmen Dolores Chinas Salazar, profesora investigadora de la licenciatura en Seguridad Ciudadana de UDGVirtual, explicó que hay muchas luchas. Las mujeres que algunos consideran privilegiadas por tener estudios universitarios o ser de clase media, también sufren desigualdad y  exclusión, pues son relegadas de las posiciones de decisión. Otra es la lucha por los derechos políticos, en las cuales gracias a cláusulas de paridad  ha habido avances, que por cierto todavía no suficientes.

“Pero hay mujeres, lo cual plantea la clave de interseccionalidad, cuya principal preocupación es comer. No estar en un espacio de poder. A estas mujeres que les atraviesa el término de la clase, del género, que son mujeres afrodescendientes, indígenas, que son mujeres en los peores contextos de pobreza y vulnerabilidad, que son las invisibles, las que menos voz tienen en el espacio público, es un feminismo interseccional que a lo mejor no representa a las que son más visibles, pero que son, la mayoría de mujeres excluidas”

¿Qué deben hacer los hombres?

En la etapa de dudas del público, algunas personas preguntaron qué pueden hacer los hombres para sumarse a la causa feminista.

“Cambios que te permitan ir avanzando sobre la igualdad y reflexionar sobre los privilegios que tienes desde la posición desde donde estás; aprende a identificar formas a partir de las cuales ejercer tus masculinidades y cómo las puedes transformar, desde cómo no las debo de ver, interpretar que un ‘no es no’”, recomendó Loyo Beristán.

“Identificar prácticas que “no haces” pero de las cuales eres cómplice, como reirte de chistes machistas o de que tu amigo tocó a una mujer sin su consentimiento”, añadió Moreno Ramos.

“Se trata de que seamos reconocidas por nuestros aportes. Se necesitan programas de prevención y de sensibilización de la cultura de igualdad y de paz”, complementó Chinas Salazar.

Las utopías

Al final de la charla, las participantes dibujaron las siguientes utopías:

Noemí Moreno

“Ver a las mujeres caminando por las calles, a cualquier hora y seguras. Que todos trabajemos por el bien de todos. Que la utopía sea el lugar a dónde queremos ir y no el imposible”.

Erika Loyo:

“Pacificar gran parte de la vida social desde un cambio profundo. Despatriarcar a la sociedad sin que signifique que ganen unos u otros”.

Carmen Chinas:

“Que vivamos en un sistema económico en el que todas y todos tengamos garantizada una vida digna. Dialogar y construir un contexto en el que podamos decir las cosas es una utopía que ha sido posible”.

 

Número de boletín: 054

Texto: Prensa UdeG

Fotografía: Karina Alatorre